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Otro padrastro que cae bajo los encantos de su hijastra, cuando al entrar al baño se la encuentra allí, toda cachonda, peinando su rubia melena contra el espejo, con las tetas al aire y tan solo una tanga. El hombre no puede aguantarse y se la queda espiando, sin que ella se entere si quiera. Poco después va a buscarla hasta su habitación y la encuentra ahora durmiendo en ropa interior, por lo que se acuesta junto a ella mientras se hace una paja, viéndole el culo. Ella tiene el sueño muy pesado, y ni se entera cuando el hombre se la folla ahí mismo, llenándole el coño de leche.